PERDER

Dicen que no sabes lo que tienes hasta que lo pierdes, mencionan que la perdida te hace añorar lo que tuviste, pero en mi caso sabía lo que tenía y lo valore intensamente sin embargo lo perdí.

No sé a cuantos les ha pasado, llegan momentos en tu vida donde a pesar de estar rodeados de personas la soledad se siente más que nunca, son épocas en la vida donde te sientes perdido, momentos donde hace algunos años sabrías como superarlos, pero justo hoy no tienes idea de cómo enfrentarlos, la vida te da señales de cómo sobrevivir a tan amarga realidad y hay ocasiones donde llega alguien que se vuelve tu todo en tan solo meses.

Cuando estamos vulnerables, débiles y llega alguien que apacigua todo llegamos a creer que aquella persona es lo que tanto buscamos, vaya error.

No puedo negarlo me hizo experimentar cosas increíbles, cada palabra que salía de su boca era lo necesario para calmar mi tormentosa realidad, se convirtió en mi vaso de agua cuando tenía sed, en mi brisa fresca en días de verano, en mi abrigo en días fríos, mi pañuelo en días donde era más lágrimas que persona, en resumen se convirtió en mi todo, en mi primer amor.

Cada día que pasaba todo era más intenso, era como una bola de nieve que entre más rueda más grande se va haciendo, lo que sentía por el me hizo tener lo que en la vida había tenido, necesidad de alguien.

Aquella persona llega a decirte en palabras lo mucho que te corresponde en cuanto a lo que sientes, se muestra vulnerable porque dice tener miedo de perderte, y a veces la vida es tan irónica y cruel que aquella persona convierte de su miedo una realidad para ti, te deja, dice haber dejado de quererte y solo han pasado días desde su ultimo "te amo", y a ti que más te da, te resignas a decir que todo llego a su fin, haces como si nada te hubiese afectado, empiezas a pensar ¿Que hice mal? Y la respuesta a eso es más dolorosa aun ya que simplemente te entregaste de manera completa e incondicional a alguien que no te correspondía como decía hacerlo, cometiste el mayor error de tu vida, valoraste demasiado a quien no lo merecía.

Cuando somos personas apasionadas acostumbramos a entregarnos completamente, damos todo de nosotros por la otra persona, no está mal amar, valorar, lo que está mal es convertir a esa persona en nuestra necesidad, somos humanos nacimos para ser independientes no para aferrarnos a cosas o personas tan fugaces como el viento, el único apego es a nosotros mismos, los para siempre existen pero no todos llegamos a tener la fortuna de un para siempre, a veces debemos conformarnos con un "hasta que dure".

Sabemos lo que tenemos pero no consideramos la posibilidad de perder aquello que tanto valoramos.

Keren Hapuc Jimenez S.